Guernica. Los estilos de Picasso


 

 

“guernica era madrid” consta de 20 entradas mediante las que se demuestra que Picasso pintó el bombardeo de Madrid y del Museo del Prado en el mural que tituló “Guernica”. En él aparece, además, el conflicto que mantenía con tres mujeres: Teresa Walter, Dora Maar y Olga Khokhlova. Para realizarlo se inspiró en los tres Grandes del Prado: el Greco, Velázquez y Goya.

 

Durante la Guerra Civil española los militares rebeldes bombardearon Madrid desde el aire, con  ayuda de la aviación alemana, de manera indiscriminada desde el 28 de Agosto de 1936 hasta bien entrado el mes de Enero de 1937. Y como consecuencia de estas incursiones aéreas el Museo del Prado, la Biblioteca Nacional y el conjunto del Patrimonio artístico estaban corriendo el riesgo de desaparecer.

El Gobierno republicano quiso dar publicidad a estos hechos participando en la Exposición Universal de París para lo que solicitó ayuda de diversos artistas, entre los que se encontraba Picasso.

Ni Picasso ni la República se habían entendido hasta entonces pues, desde el momento en que  aquél decidió instalarse en París, no había expuesto en nuestro país aunque era conocido mundialmente. Alrededor de 1910 había desarrollado un nuevo estilo pictórico, junto con Braque y Juan Gris, el Cubismo.

                           

La figura rígida, carente de volumen, sin movimiento e inexpresiva del Románico

                     

había dado paso, en el Renacimiento, a otra con volumen y movimiento;  a estas cualidades se añadía profundidad, lo que se dio en llamar Perspectivas Lineal y Atmosférica.

                         

En el Barroco, S. XVII, Caravaggio dotó a la escena del claroscuro.

               

El Cubismo rompió con todo ello e incorporó materiales y texturas que le daban al lienzo corporeidad, de modo que ya no representa al objeto sino que el propio lienzo se convierte en el Objeto.

                     

Pero como “yo soy yo y mi circunstancia” según Ortega y Gasset, Picasso es la suma de  su  yo artístico  y su  yo  social y personal y tras el Cubismo entra, de la mano de su esposa Olga Khokhlova bailarina del ballet ruso, en la etapa del Clasicismo . La figura vuelve a ser reconocible porque ella se lo pidió y adquiere volúmenes escultóricos.

                         

Entre 1925 y 1936, una nueva mujer María Teresa Walter y un nuevo estilo, el Surrealismo. En este período realiza una serie de 100 grabados para el editor y marchante Ambroise Vollard que formarán la “Suite Vollard”, dentro de la cual encontramos, entre otros, dos asuntos: «el Minotauro” y «el artista y la modelo”. El primero hace referencia al conflicto surgido con su esposa Olga, de quien no quiso divorciarse por no aceptar las condiciones del Convenio Regulador  que aquella quería imponerle.

                       

El segundo se refiere a su relación con la adolescente M. Teresa Walter a quien suele representar desnuda frente a él mismo.

                       

Cuando entra en su vida la fotógrafa Dora Maar comienza la etapa Expresionista.

                           

Cubismo, Clasicismo, Surrealismo y Expresionismo; sucesivos estilos para sucesivos momentos, pero siempre él y su circunstancia.

El mural que titulará «Guernica» coincide con la etapa final Surrealista. La idea y sus personajes están tomados de la «suite Vollard», en la que vemos:

 

– Como niña, Mª Teresa Walter le ilumina el camino y como  adulta le inspira todo tipo de instintos.

– El Minotauro es el artista.

– A Olga Khokhlova, su esposa, la representa con traje corto torero derrotada sobre un caballo; quiere verla destruida.

– Un personaje huye por una escalera.

– Un edificio y varias figuras asomadas por la ventana.

En los primeros bocetos, fechados el 18 de Abril de 1937, aparecen:

– Una maja desnuda.

– Un pintor.

– Un edificio con una gran ventana.

Estas ideas las traslada al mural:

             

– Un toro con cabeza humanoide le representa a él mismo.

– Mª Teresa Walter asomada por la ventana de un edificio, inspirando e iluminándo el camino al artista con un candil.

– Olga Khokhlova destruida, ardiendo entre llamas.

– Una figura que huye de la escena central.

Desiste de representar la habitación con una grán ventana, pero no de la idea que finalmente serán una yegua y un corte quirúrgico en el vientre.

 

 

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